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Escuela de parapente y paramotor en Granada. Cenes de la Vega, Loja y en la Playa de Salobreña

Antonio Morillas

Me presento, me llamo Antonio Morillas Salmerón, llevo como instructor de parapente más de 32 años, tengo registrada una empresa de Turismo Activo con nº RTA/GR/00268.

Instructor federativo nacional en 1990, piloto de competición desde el 1990, Juez deportivo desde el 1994, Piloto biplaza desde 1998, instructor biplaza desde 2000, Instructor de paramotor desde el 2008, vicepresidente de la Federación Andaluza de los Deportes Aéreos (FEADA) entre 2008-2011, miembro de la comisión técnica nacional de parapente entre los años 2005-2011, presidente de la comisión técnica andaluza de parapente entre 2009-2011.

Además, he sido profesor en todos los cursos de técnico deportivo que se han hecho en Andalucía en parapente y paramotor hasta la fecha.

Fui fundador y socio (junto con mis hermanos y amigos), del Club Vuelo Libre Draco, en 1989 hasta 2022.

He enseñado a más de 500 personas a volar y disfrutar de este deporte de ocio con seguridad y desempeño, de los que siguen volando un 70%.

 

 

La manera que hago los cursos se basa en mi experiencia con las artes marciales y el parapente.

A los 17 años empecé a practicar un estilo de Kung Fu que se llama Shorinji Kempo, en este tiempo aprendí que la mejor manera de aprender es a base de ejercicios que están enfocados a que los movimientos sean los adecuados para lo que quieres conseguir (método clásico en las artes marciales), a los 45 años lo hice con otra disciplina llamada Aikido, en la que tengo el título de maestro tambien. Lo cuento porque quiero reflejar que he profundizado lo suficiente en este sistema de aprendizaje.

Con 24 años empecé a practicar el vuelo en parapente, justo en el momento que consolidaba mi aprendizaje, como maestro de Shorinji Kempo.

Evidentemente una cosa no tiene mucho que ver con la otra (o sí). Pero adaptar un sistema a base de ejercicios me ha dado muy buenos resultados con los alumnos.

Primero hay que aprender a moverse, tener la forma física adecuada y luego practicar y practicar.

“El secreto de realizar una técnica correctamente, es haberla practicado mil veces”. Dicen los maestros.

El parapente es tan sencillo de manejar que, con muchas menos veces de práctica, es suficiente. Pero para hacer grandes vuelos o competir nunca se deja de aprender, nunca se deja de practicar.

Por esto me hago eco de los diferentes niveles en las capacidades de un piloto de parapente, resumidos por el piloto e instructor Francés, Patrick Berod, que son las fases por donde pasa irremediablemente todo piloto de parapente:

1) Desconocimiento inconsciente:

Dice del piloto novato que no sabe dónde se mete, por falta de experiencia. Normalmente está en la escuela todavía o recién salido. Es donde más cuidado hay que tener. Sería un D1 a título federativo, piloto de club (por eso es mejor que no vuele solo).

2) Desconocimiento consciente:

Dice del piloto que sabe lo poco se sabe, debería de ser el momento en que sale de la escuela y adquiere experiencia. Sería un D2, título federativo de piloto de parapente.

3) Conocimiento consciente:

Dice del piloto que sabe lo que sabe y que puede hacer, es el sitio donde estamos la mayoría de los pilotos con experiencia. Sería un D3 título federativo de piloto experto.

4) Conocimiento inconsciente:

Este es un piloto que tiene conciencia de lo que sabe, que se hace unos vuelos espectaculares, que no se pueden explicar, por pura intuición, desarrollada después de una gran experiencia de vuelo.

Un sistema que define muy bien la progresión en parapente, no pretendo que sea un dogma, sino una guía.

Por esto el programa de entrenamiento puede parecer un poco complicado pues he tenido en cuenta toda mi experiencia para diseñarlo. Además, mi filosofía de tener un contacto directo con los alumn@s, define que nunca vaya con más de tres personas, pues a la cuarta es mejor que seamos dos entrenadores para poder tener una buena visión del desempeño de los participantes, con una máquina que se parece más a un planeador que a un paracaídas.

También pretendo que el aprendizaje sea lo más efectivo posible, en cuanto al nº de clases y nº de vuelos para obtener el nivel adecuado. No quiero tener a alumn@s que no terminan de aprender nunca, quiero tener amigos con los que irme a volar y que lo hagan bien.

Este entrenamiento hasta D1, está diseñado con el propósito de hacer que el alumno@ sepa donde se está metiendo, es decir, como y que significa volar con un parapente:

Sus riesgos, sus necesidades de equipación, disponibilidad de tiempo y sobre todo lo maravilloso que es volar con una máquina construida con tela y cuerdas.

“Vive el sueño de la alfombra mágica, vuela en parapente”

 

Las Clases de Piloto de Club D1.

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Hay que estudiar

Si quieres ser piloto y volar ... primero hay que estudiar.

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Tus clases

Serán teóricas y prácticas ... y volarás en biplaza.

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Instructor titulado

Tu profe un profesional ... en parapente y paramotor.

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Cursos homologados

Por fin tu título oficial ... ya eres piloto de club D1.